Geraldo Luís Lino (MSIA Informa)
La contaminación en sus varias formas es causante de la muerte de por lo menos 9 millones de personas al año principalmente en los países pobres, lo que acarrea un costo económico del orden de billones de dólares, en un cuadro que “amenaza la supervivencia continua de sociedades humanas.”
Las conclusiones son de un estudio de la Comisión de Contaminación y Salud, de la prestigiosa revista médica británica The Lancet, dado a conocer el pasado 19 de octubre.
AGENTES CONTAMINANTES POCO ESTUDIADOS
La contaminación del agua, de los suelos y de los lugares de trabajo es la causante de enfermedades que responden por una de cada seis muertes en todo el mundo, pero el número puede ser todavía mayor, a causa de las consecuencias de muchos agentes contaminantes todavía poco estudiados.
Las víctimas de la contaminación representan el triple de las muertes producidas por el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas.
“La contaminación es una de las mayores dificultades existenciales de la era del antropoceno, La contaminación pone el peligro la estabilidad de los sistemas de soporte de la Tierra y amenaza la supervivencia continua de sociedades humanas,” dice el boletín de prensa difundido por la revista (The Guardian, 19/10/2017).
La gran mayoría de las muertes causadas por la contaminación ocurre en los países más pobres, en algunos de ellos como India, Chad y Madagascar, es la causante de un cuarto de todas las defunciones.
Foto: Cronica Norte
FORMAS DE CONTAMINACIÓN
La contaminación del aire en ambientes externos es la responsable de la mitad de las muertes registradas por el estudio, con 4.5 millones, seguida por la contaminación interior causada por la quema de combustibles como leña y estiércol, con 2.9 millones, ambas causantes de enfermedades cardiorrespiratorias y otras, y por la contaminación del agua a causa de deficiencias de la salubridad primaria, con 1.8 millones, causante de enfermedades gastrointestinales e infecciones parasitarias.
Los lugares de trabajo no están exentos de la contaminación, en especial la exposición a toxinas, a sustancias carcinogénicas en mineros del carbón y cáncer en vejiga en trabajadores que manipulan tintes. A la contaminación por plomo, metal del que existen datos disponibles, se le atribuyeron 500 mil muertes.
Los países más pobres y los que pasan por una industrialización rápida responden por el 92 por ciento de las muertes registradas. India va a la cabeza, con la cifra espantosa de 2.5 millones de muertes, seguida por China, con 1.8 millones. Somalia tiene una proporción mayor de muertes si se considera el tamaño de la población, pero Estados Unidos y Rusia también forman parte de la lista de los de los 10 más afectados.
Foto. La Capital – blogger
EFECTO ECONÓMICO
El efecto económico de las víctimas de la contaminación se estima en 4.6 billones de dólares anuales, equivalentes al 6 por ciento del PIB mundial. “Esos costos son tan voluminosos que pueden arrastrar hacia abajo a las economías de los países que están tratando de avanzar.
Nosotros siempre escuchamos decir que “no podemos costear los gastos de la limpieza de la contaminación –yo digo que podemos costear con los costos de no hacer una limpieza,” dijo el Dr. Richard Landrigan, profesor de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, Estados Unidos, uno de los coordinadores del estudio.
El editor de The Lancet, Dr. Richard Horton, concluyó que “ningún país puede presumir de carecer de contaminación. Las actividades humanas, en especial la industrialización, la urbanización y la globalización, son todas causantes de contaminación. Esperamos que los resultados de la comisión puedan persuadir a los líderes, en los ámbitos nacionales, estatales, provinciales y municipales, a convertir la lucha contra la contaminación en una de sus tareas principales. Las generaciones futuras y actuales merecen un mundo sin contaminación.”
Foto: Tendenzias.com
PROBLEMA DE SALUD MÁS SUBESTIMADO
A su vez, Landrigan hizo otra observación crucial: “La contaminación no ha recibido por mucho ni la atención que se le ha dado a los cambios climáticos, al SIDA o a la malaria –es el problema de salud más subestimado del mundo.”
Sin hacer menos la atención que merecen tanto el SIDA (un millón de muertes al año en 2016) como la malaria (438 mil muertes en 2015), el Dr. Landrigan puso el dedo en la llaga al mencionar la enorme movilización en torno al clima mundial, fenómeno sobre el que la influencia de la humanidad oscila entre nula e irrisoria.
Con una fracción de los recursos humanos, técnicos y financieros que se han desperdiciado con un problema que no tiene ni remotamente la dimensión que se le ha atribuido, sería posible corregir buena parte de los problemas reales creados por la contaminación, en especial, la de los cursos de agua perjudicados por las deficiencias de salubridad mínimos.
De la misma forma, la elevación de los niveles de vida de las poblaciones más pobres, el acceso a simples estufas de gas o eléctricas, técnicas de producción más modernas y transportes más eficientes podrían reducir considerablemente los índices de contaminación interna y externa causantes de tantas muertes.
Foto: VeoVerde